El retinoblastoma es un tipo de cáncer ocular que afecta principalmente a los niños. Es considerado el tumor ocular maligno más común en la infancia y puede tener consecuencias graves para la visión y la salud general del niño.
¿Qué es el retinoblastoma?
El retinoblastoma es un cáncer que se desarrolla en la retina, la capa sensible a la luz ubicada en la parte posterior del ojo. Esta enfermedad se origina a partir de células anormales que se multiplican de manera descontrolada y forman un tumor en la retina. Por lo general, el retinoblastoma afecta a un solo ojo, aunque en algunos casos puede desarrollarse en ambos.
Síntomas del cáncer ocular en niños
Los síntomas del retinoblastoma pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:
- Leucocoria: Es el síntoma más característico del retinoblastoma, se refiere a la aparición de una pupila blanca o de color diferente cuando se ilumina con una linterna. En lugar de reflejar el color rojo, la pupila puede aparecer blanca o amarillenta.
- Estrabismo: El desarrollo repentino de un estrabismo, también conocido como ojo desviado, puede ser un indicio de retinoblastoma. Si un ojo cambia de posición o dirección, es necesario consultar a un médico para descartar esta enfermedad.
- Dolor ocular o enrojecimiento: En algunos casos, el retinoblastoma puede causar dolor en el ojo afectado o enrojecimiento persistente. Estos síntomas suelen estar asociados con tumores más avanzados.
- Disminución de la visión: Si el retinoblastoma no se detecta ni trata a tiempo, puede llevar a una disminución de la visión en el ojo afectado. La detección temprana es crucial para preservar la visión y tratar eficazmente la enfermedad.
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Tratamientos para el retinoblastoma
El tratamiento del retinoblastoma depende del tamaño y la ubicación del tumor, así como de si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Los principales métodos de tratamiento incluyen:
- Quimioterapia: Se utiliza la quimioterapia para reducir el tamaño del tumor antes de proceder a una cirugía o radioterapia. Los medicamentos quimioterapéuticos se administran por vía intravenosa o directamente en el ojo afectado.
- Cirugía: En casos donde el tumor es pequeño y localizado, se puede realizar una cirugía para extirparlo. En algunos casos, la cirugía puede requerir la extracción completa del ojo afectado, lo cual se conoce como enucleación.
- Radioterapia: La radioterapia utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas.
Es fundamental resaltar la importancia de visitar al oftalmólogo con regularidad. En el caso de los niños seguir con el calendario de revisión oftalmológica con el fin de prevenir y detectar a tiempo la presencia de cualquier enfermedad que pueda afectar o generar la pérdida de la visión.
