Esta es una condición que padecen cerca de 3,19% prematuros y que produce la ceguera irreversible; la intención es generar consciencia para lograr la detección temprana y oportuna de ella.
En Colombia de cada 10.000 nacidos vivos, el 3,19% nace con Retinopatía de la Prematuridad, un trastorno ocular causado que se produce por el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en la parte sensible a la luz de los ojos (retina), según datos del Ministerio de Salud y Protección social de 2016.
Este crecimiento anormal de la retina puede ocasionar el desprendimiento de la misma y posteriormente la ceguera en quienes la padecen. Cabe resaltar que, el índice de riesgo de ceguera por ROP, está asociado al diagnóstico temprano.
La ROP solo se detecta a través de un examen de retina con la pupila dilatada, para que sea posible identificar –efectivamente- la presencia de la patología. Este examen se debe realizar aproximadamente a la cuarta semana de nacido (independientemente de la edad gestacional) con el objetivo de obtener un diagnóstico certero.
Aunque no todos los niños prematuros evolucionan hacia la ceguera, ésta es un riesgo característico de la enfermedad, por lo que sumado a la prematuridad y otros factores, se hacen mayores las probabilidades de pérdida de visión.
“Los bebés prematuros con bajo peso, edad gestacional menor a 32 semanas, expuestos a cargas de oxígeno altas o con otra patología asociadas, son más propensos a padecer de ROP. Si no se detecta y en su lugar avanza, el bebé puede quedar ciego”, mencionó Maricela Escobar, oftalmopediatra de la Clínica Oftalmológica del Caribe.
Es por ello que dentro del calendario de revisión médico oftalmológico de un bebé se indica que la primera revisión se hace recién nacido. En ese sentido, los expertos recomiendan que todos los prematuros –aún sin indicios de ROP- sean valorados oftalmológicamente.
Retinopatía de la prematuridad: principal causa de ceguera prevenible en la infancia
La oftalmóloga pedíatra, Beatriz Donado, menciona que ésta es la principal causa de ceguera prevenible en la infancia y que son frecuentes los casos de ROP en el país; uno de ellos, es el de Jaime Jesús Fuentes Mendoza, bebé que nació con 25,5 semanas de gestación y que fue diagnosticado con la enfermedad.
Su padre, Jaime Raúl Fuentes González, relata que fue un período difícil y que duró alrededor de 60 días en cuidado intensivos esperando la mejoría de su hijo.
“El día en que se suponía que mi hijo tenía su salida del hospital, el oftalmólogo que lo revisó nos dice que no puede ser posible que, Jaime Jesús padece retinopatía del prematuro. Nos preocupó mucho su salud, que mi bebé pudiera quedar ciego o perder un ojito”, comentó Fuentes González, el padre del bebé.
Según las indicaciones del médico, el padre del bebé, solicitó remisión para oftalmología y optometría y desde la Guajira llegaron a la ciudad de Barranquilla con la esperanza de que su hijo pudiera tener una visión sana.
“La Dra. Beatriz, quien desde el inicio atendió el caso de Jaime Jesús, nos comentó que no había habido una evolución en el tratamiento y que la mejor decisión era la operación. La cirugía duró 3 horas y fue un proceso exitoso. Tanto así que, hoy, mi hijo con 5 años y medio, goza de una excelente visión”, fue el relato de Fuentes González.
Concientización sobre la ROP
En la actualidad, es poco probable que un bebé diagnosticado con retinopatía pueda quedarse ciego, ya que existe un abanico de posibilidades en los tratamientos contra ella que, dependiendo del nivel de gravedad en qué se encuentre la enfermedad.
La doctora Beatriz Donado explicó que, “algunos de los tratamientos más usados al momento son: la aplicación de terapia con láser para quemar las zonas donde se producen los vasos sanguíneos anormales; y la aplicación de terapias anti-homogénicas, es decir, aplicación de medicamentos intra-vítreos que buscan frenar del crecimiento de los mismos vasos sanguíneos”.
Todo lo anterior, solo muestra lo fundamental la labor de médicos y padres en el cuidado integral de los niños, puesto que, como la retinopatía hay muchas enfermedades que son peligrosas para ellos y que no son visibles a primera vista, requieren revisiones, exámenes y la labor de un equipo capacitado.
Si bien, en los últimos años la incidencia por ROP hay disminuido, es importante crear consciencia sobre la existencia de la enfermedad.
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