Más de 1.500 adultos mayores en Valledupar están listos para ver sus mejores años.
En alianza con la Gobernación del Cesar y la Secretaría de Salud del departamento, la Clínica Oftalmológica del Caribe y su Fundación FOCA, que recientemente abrieron sus puertas para brindar atención oftalmológica en la capital del vallenato, se comprometieron a trabajar por la salud visual de más de 1.000 adultos mayores pertenecientes al programa “mis mejores años”.
La alianza que inició en el mes de agosto, con la atención y tamizaje de quinientas personas de la tercera visual de los usuarios a través de la donación de 100 cirugías de catarata y de gafas formuladas para quienes presenten una disminución significativa en su agudeza visual.
“Con esta iniciativa no solo buscamos mejorar el indicador de prevención de ceguera por catarata en el Cesar -labor que hemos cumplido con éxito en el Atlántico operando por encima de la media-, sino que también pretendemos brindarle a todas estas personas una calidad de vida a través del cuidado de su visión” comentó el CEO de la Clínica Oftalmológica del Caribe, Jorge Martínez.
Innovación y desarrollo en salud para Valledupar
Apalancados por la innovación, excelencia en la atención y la labor social, esta entidad con 37 años de experiencia en el sector de la oftalmología, generó –con su llegada- grandes avances en términos de salud, brindando un abanico de posibilidades para el diagnóstico y tratamiento oportuno de patologías visuales, con más de siete especialidades oftalmológicas y tecnología de punta.
La nueva sede para tratar la visión de los valduparences cuenta con farmacia propia, dos quirófanos altamente dotados para realizar cualquier cirugía oftalmológica y más de catorce consultorios de oftalmología y optometría, lo que permitirá una capacidad de atención de 2.000 pacientes diarios. Todo lo anterior se traduce en nuevas oportunidades para el desarrollo del sector salud, pero también en bienestar y crecimiento social y económico para los más de cuatrocientos noventa mil habitantes de la tierra de acordeones