Ojo rojo, dolor y visión borrosa, son algunos de los síntomas de la uveítis, una patología que se produce cuando la capa intermedia del globo ocular se inflama.
Para entender claramente como un ojo rojo puede ser síntoma de uveítis, es fundamental tener claro el qué la úvea es la capa media del ojo, ubicada bajo la esclerótica, entre la esclera y la retina, la cual está formada por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides.
Esta controla muchas de las funciones del ojo, como el adaptarse a los diferentes niveles de luz o a las distancias de los objetos. Por tanto, cuando esta capa se inflama, ya sea por una infección, lesión u otra enfermedad asociada, puede afectar otras partes del ojo como la córnea, retina, entre otras.
¿Por qué se inflama la úvea?
En muchas ocasiones no se puede identificar la causa específica de la aparición de esta patología, sin embargo algunos de los factores principales de son:
- Trastorno auto-inmunitario o inflamatorio que afecta a otras partes del cuerpo, como el lupus eritematoso sistémico o la enfermedad de Crohn.
- Infección causada por enfermedades como el arañazo de gato, herpes zóster, sífilis, toxoplasmosis y/o la tuberculosis.
- Efecto secundario de algún medicamento.
- Lesión ocular.
- En casos remotos un cáncer que afecta al ojo, como el linfoma.
Ojo rojo alerta de uveítis
Las señales de advertencia de uveítis suelen aparecer de repente y empeorar con rapidez, aunque en algunos casos, se presentan de manera gradual; por lo tanto, algunos síntomas deben ser tomados en cuenta, por ejemplo un caso de simple ojo rojo, podría ser de hecho un serio problema de uveítis.
Incluso, en algunos casos no hay síntomas, y se observan sus signos únicamente a través de un examen ocular de rutina. No obstante, dejamos algunas señales de advertencia sobre la aparición de uveítis:
- Enrojecimiento del ojo con o sin dolor
- Sensibilidad a la luz
- Visión borrosa
- Aparición de moscas volantes (manchas que se mueven el campo visual)
Tratamiento
Aunque por lo general el tratamiento para la uveítis puede variar según la afección, si es de tipo infecciosa o si hay alguna enfermedad de base. El objetivo del tratamiento es reducir la inflamación en el ojo y descubrir la causa, dado que en algunas ocasiones ésta es la manifestación de otra patología.
Por ello, existen varias opciones de tratamiento como los corticoides, gotas anti-inflamatorias y si la uveítis se produce a causa de una infección, el médico puede recetarte antibióticos y anti-virales.
No obstante todo dependerá de la valoración médica y su diagnóstico. En cualquier de las situaciones es importante reconocer los síntomas y visitar al experto de manera inmediata con el fin de prevenir complicaciones, ya que ésta enfermedad puede afectar irreversiblemente la visión, causando ceguera.
