La aparición constante de ardor, escozor y lagrimeo en los ojos pueden ser un claro indicio de fatiga visual. La aparición de esta condición es –por lo general-, muy común, sobre todo cuando sometemos la visión a esfuerzo constante como condiciones de mucha o poca luz en donde los ojos tienen mayor dificultad para enfocar.
Causas de la fatiga visual
Algunas de las acciones que realizamos a diario, son en definitiva, desencadenantes de la fatiga visual. ¿Por qué?, usualmente los músculos del ojo se encuentran relajados al ver de lejos, como cuando estás en la playa mirando al mar; sin embargo, cuando enfoca de cerca durante un tiempo prolongado, debe realizar un esfuerzo muscular o acomodativo mayor. Ciertos de esos desencadenantes son:
- Uso prolongado de pantallas
- Conducir durante largas horas
- Leer sin hacer pausas para descansar la vista
- Poca iluminación o grandes exposición a luces naturales y artificiales
- Prescripción incorrecta de fórmulas
- Exposición ambiental
- Presentar otras patologías como ojo seco o algún error refractivo
5 síntomas que indican fatiga visual
Si bien, la aparición de ciertos síntomas como la resequedad ocular, pueden estar asociados a otras patologías como el ojo seco; hay signos que, sin duda, son un gran indicio de fatiga visual.
- Dolores oculares: ardor, picazón, ojo rojo, sensación de cuerpo extraño o “tierra”, son algunos de las manifestaciones de fatiga en la visión.
- Ojos llorosos o resequedad ocular: el lagrimeo constante e incluso la falta de lágrima es otro de las consecuencias de cansancio ocular y exponer la visión al constante uso de pantallas.
- Dolor muscular y dolor de cabeza: en muchos casos esta condición genera que las personas obtén por posturas incorrectas y realicen mayor esfuerzo acomodativo de la visión, causando dolor en cuello, hombros y jaquecas o migrañas.
- Visión doble o borrosa: cuando se somete la visión a un esfuerzo constante, pueden llegar a aparecer dificultades como visión borrosa, percibir imágenes dobles o menos claras.
- Mayor esfuerzo: Quienes padecen de fatiga visual presentan mayor dificultad para concentrarse, debido al esfuerzo y a la sensación de no poder mantener los ojos abiertos.
¿Qué hacer para evitarla?
Primeramente, es importante visitar al experto en salud visual para que pueda realizar un diagnóstico de la misma, ellos son los encargados de brindarte el mejor tratamiento o solución. No obstante, hay factores que ayudan a cuidar tu visión como:
- Reducir el uso de pantallas.
- Utilizar lágrimas artificiales en caso de resequedad ocular.
- Pestañear con frecuencia, ya que el pestañeo se reduce estando ante las pantallas.
- Realizar ejercicios visuales o descansa la vista cerrando los ojos unos segundos. Puedes realizar la regla 20-20-20, es decir, cada 20 minutos cambia la visión cercana y mira objetos a 20 pies (seis metros) de distancia, durante 20 segundos.
- Haz uso de lentes protectores contra pantallas azules.
Si bien, la fatiga ocular no se cataloga como una patología, cabe resaltar que, ya sea a corto o mediano plazo, podría generar complicaciones en la salud visual, por lo que es importante –como se menciona con anterioridad- consultar con un experto en ojos en caso de presentar alguna de las molestias o signos de alarma como dolores de cabeza o cambios en la visión progresivos.