Es importante que desde temprana edad se evalúe la salud visual de los niños, especialmente si ya están en edad para ir al colegio, para evitar complicaciones y problemas en un futuro. En ese sentido los certificados requeridos por los colegios todos los años pueden ser una herramienta importante para el reconocimiento temprano de irregularidades oculares.
¿Problemas de visión genera problemas en el colegio?
Bajo rendimiento escolar y problemas de aprendizaje son algunas de las complicaciones más frecuentes que conllevan las enfermedades visuales en los más pequeños. Se cree que hasta el 20% de la población infantil puede sufrir alguna alteración visual.
Por eso, desde recién nacidos, los padres pueden llevar al niño al oftalmólogo, para que este descarte cualquier complicación en su salud visual. Incluso, si los padres notan anormalidades en la visión de sus hijos, es importante llevarlo al especialista lo más pronto posible, pues entre más pronto se detecte la enfermedad visual, mejor será su pronóstico.
Las enfermedades oculares más frecuentes en los niños son:
- Miopía: Ver bien de cerca y mal de lejos. Es la enfermedad visual más común entre los niños. Pueden rascarse mucho los ojos tratando de enfocar objetos o personas que están lejos de él.
- Hipermetropía: Lo contrario a la miopía: es ver bien de lejos y mal de cerca. Los niños que padecen esta enfermedad pueden tener los ojos irritados y presentar dolores de cabeza frecuentes.
- Astigmatismo: El astigmatismo produce que las personas vean las imágenes deformadas. Puede producir mareos frecuentes, dolores de cabeza y dolor y picor en los ojos.
- Estrabismo: Ocurre cuando uno o ambos ojos se desvía hacia adentro o afuera. El problema puede notarse semanas después del nacimiento y requiere tratamiento del especialista.
Recomendaciones si tus hijos ya están en edad escolar
- No automediques al niño. Si constantemente se queja de dolores o problemas en sus ojos al estar en clase, llévalo al médico.
- Sigue el tratamiento médico según te indique el especialista. Sé responsable con la salud de tu hijo.
- La prevención es fundamental para evitar problemas en la salud visual a cualquier edad. Por eso, lleva a tu hijo a los controles médicos necesarios para preservar su salud y su calidad de vida.
¡Aprovecha las vacaciones! Hazle a tus hijos el chequeo visual antes de que entren al colegio, para que comiencen el año viendo 20/20.