Ceguera por Glaucoma, un riesgo prevenible

El glaucoma es una enfermedad que se caracteriza por un daño progresivo del nervio óptico, (estructura que comunica el ojo con el cerebro) y que genera alteraciones características en el campo visual, su principal factor de riesgo es el aumento de la presión intraocular, es considerada la segunda causa de ceguera mundial después de la catarata y la primera de ceguera irreversible en el mundo, la prevalencia de la enfermedad es de 1.5 a 2% en personas mayores de 40 años.

Estudios epidemiológicos han determinado que a nivel mundial aproximadamente 67 millones de personas padecen la enfermedad y 6.7 millones están ciegas como consecuencia de esta patología.

Los cálculos proyectados para el 2020 es que aproximadamente 79.6 millones de personas estarán afectados por Glaucoma. Sin embargo, existen grandes diferencias en la prevalencia de glaucoma entre los diferentes grupos raciales y étnicos. La probabilidad de desarrollar glaucoma aumenta con la edad y es más común en la raza negra (4-8 veces más que en la raza blanca), en población hispana la prevalencia alcanza el 1.97%.

Población latina mayor riesgo de sufrir Glaucoma

Adicional a este riesgo de la población latina, Estudios han mostrado que Colombia es el segundo país de Latinoamérica con mayor número con personas ciegas; Según los estimativos de la OMS, la prevalencia de ceguera varía entre 0,25% para los estratos socioeconómicos superiores hasta 1,4% en los inferiores, con una media de 0,7% lo cual implica que por cada millón de habitantes hay 7000 ciegos y por lo tanto un total de 296.000 ciegos en todo el territorio nacional.

El glaucoma representa actualmente un problema de salud pública. El glaucoma primario de ángulo abierto es asintomático en su inicio, por lo cual es de gran importancia su tratamiento y diagnóstico oportuno para evitar su progresión y evitar llegar a la ceguera, debido a que los daños estructurales y funcionales son irreversibles, sin embargo la ceguera puede prevenirse con un diagnóstico y tratamiento temprano. El desconocimiento de la realidad y magnitud del problema lleva a desatención del estado ya que no está planificado como prioridad en las políticas de salud pública. Se ha determinado que aproximadamente un 50% de las personas que padecen glaucoma aún no se han diagnosticado.

Existen varias alternativas en el tratamiento del glaucoma, el cual se debe individualizar dependiendo de las características de la patología en cada paciente.


Una de estas alternativas son los tratamientos con láser, que se vienen utilizando por más de 35 años. Diversos tipos de láser y técnicas para su aplicación se han innovado en este corto tiempo para el tratamiento de la enfermedad. Las últimas innovaciones implican parámetros de refinación para reducir al mínimo el daño de los tejidos, dentro de este manejo encontramos la Trabeculoplastia láser selectiva, indicada para tratar pacientes con glaucoma de ángulo abierto o hipertensos oculares, que a criterio médico se puedan beneficiar con el tratamiento. Se realiza un examen oftalmológico completo y el análisis de los estudios paraclínicos correspondientes para detectar aquellos pacientes susceptibles a beneficiarse con esta terapia láser.


En la trabeculoplastia selectiva se emite un pulso de luz visible de 3 ns de duración con un diámetro de 400 µm de tamaño y un rango de energía del pulso desde 0,3 hasta 2,6 mJ; y son las células pigmentadas del trabéculo (zona de drenaje del líquido intraocular) su objetivo. Con esta energía aplicada específicamente en esta zona del ojo se produce una especie de limpieza y remodelación biológica de los tejidos lo cual reduce la resistencia a la salida del líquido, con el efecto posterior deseado, reducción en la presión intraocular.


Estudios a nivel mundial reportan tasas de efectividad del tratamiento hasta de un 70%. Estudios locales en la Clínica Oftalmológica del Caribe muestran que el procedimiento puede generar una reducción de la presión intraocular entre un 20-25% lo cual es equiparable al uso de un medicamento de primera línea. Se ha demostrado que la reducción de la presión intraocular disminuye la probabilidad de progresión del glaucoma y por ende el riesgo de ceguera secundario a la enfermedad, cada punto en la reducción de la presión es significativo en el tratamiento de la enfermedad, por esto contamos con la Trabeculoplastia láser selectiva dentro del esquema terapéutico que nos permita un adecuado control de la patología.

Grupo glaucoma
COFCA – FOCA

Compartir:

Otros artículos relacionados

5 RAZONES PARA VIVIR SIN GAFAS

Vivir sin gafas puede ser más que un sueño lejano, especialmente cuando consideramos las ventajas que ofrece la Clínica Oftalmológica del Caribe. Aquí presentamos el

Ir al contenido