La aparición de estas son un motivo frecuente de preocupación y consulta de los pacientes. Aparecen de forma gradual con el tiempo, aunque se notan a partir de cierta cantidad, que las hace claramente visibles. No son más que la acumulación de grasa en los párpados inferiores

Es una malposición palpebral, es decir, el párpado -frecuentemente el inferior- se coloca en una posición errónea. En el este caso el borde del párpado se gira hacia fuera lo que es fácilmente visible, pues se observa el color rojizo de la conjuntiva expuesta, que normalmente debe estar cubierta por el párpado.

Es otra de las conocidas como malposiciones de los párpados. En este caso el borde libre del párpado se gira hacia atrás, con lo que la piel del párpado y las pestañas contactan con la córnea ocular. Este hecho produce muchas molestias a los pacientes, y en el peor de los casos, puede crear graves alteraciones secundarias en la córnea.

Son los cambios en la posición correcta de los párpados, ya sean los superiores o los inferiores. Estas alteraciones son frecuentes y afectan la estética normal de los párpados y pueden provocar problemas visuales en casos determinados.

Estos corresponden a la patología de ptosis palpebral; se trata de una situación en la que, por diversas causas, el párpado superior no se puede abrir con normalidad y las personas son incapaces de abrir los ojos con normalidad ni naturalidad, lo que hace que la visión pueda verse afectada en muchas ocasiones por un fallo de apertura palpebral.

Son los tumores localizados en los párpados o en la piel de alrededor de los ojos (región periocular)que aparecen de manera frecuente, la gran mayoría benignos pero también existen algunos tumores en esas zonas que son malignos -son menos frecuentes- y pueden diagnosticarse mediante una exploración oftalmológica y la realización de una biopsia.