Visión de éxito: la historia empresarial de la Clínica Oftalmológica del Caribe.

Autor: Juan Carlos Martínez Torres; Doctorando en Administración Uninorte.

Una breve reseña sobre la Clínica Oftalmológica

Este artículo busca describir la historia y recorrido empresarial de la Clínica Oftalmológica del Caribe, institución del sector de la salud en la ciudad de Barranquilla. Ilustrando los diferentes proyectos de emprendimiento corporativo, desarrollo empresarial, inversión e infraestructura  que esta institución ha realizado en más de 37 años de historia, de los que se puede resaltar su alto componente de innovación.

El documento resalta el rol de Luis José Escaf Jaraba como fundador, investigador, inventor y como líder de una institución que absorbió su mentalidad y visión por metas y proyectos grandes, para convertirse en un referente del sector de la oftalmología y de la salud en la Región Caribe y en el país.

Acorde con lo anterior, la estructura del artículo inicia con una breve descripción del fundador de la clínica oftalmológica en los años previos a la fundación de la misma; de ahí en adelante se contextualizan tres periodos de tiempo, el primero “1985-2000” donde se presenta el proceso de fundación de la institución y se muestran aquellos hechos relevantes y actores importantes durante esos primeros años; el segundo periodo “2001-2014” refleja de forma general cómo fueron esos años de consolidación donde se marcó el mayor crecimiento de la institución, por otro lado se presentan aquellos retos, oportunidades, estrategias y acciones que tomó la clínica durante esa época; y el tercer periodo de tiempo corresponde a “2015 y 2016”, donde se refleja la situación actual de la Clínica Oftalmológica del Caribe y su proyección hacia el futuro; el documento cierra con un elemento reflexivo donde se enmarcan las principales enseñanzas de la historia de la institución producto de los éxitos empresariales y de la labor que ha desempeñado a lo largo de su historia impactando a la sociedad barranquillera.

Finalmente, las fuentes de información utilizadas para desarrollar este trabajo de carácter primario fueron: Entrevistas realizadas a Luis Escaf, Fanny Sales (Esposa de Luis Escaf) y Jorge Martínez (Gerente de la Institución); algunos de los documentos de la institución como los estados financieros correspondientes a sus últimos 5 años, su certificado de existencia y representación legal y su registro de GrupLAC del grupo de investigación institucional. Como fuentes secundarias, se utilizaron publicaciones científicas, notas de prensa, agendas de competitividad productividad y sectoriales, entre otras.

Sobre su fundador, Luis Escaf Jaraba

La historia de la Clínica Oftalmológica del Caribe se encuentra ligada estrechamente a la figura de su fundador, Luis José Escaf Jaraba (en adelante Luis Escaf), quien y es oriundo de San Marcos Sucre quien a sus 17 años se trasladó a vivir a la ciudad de Medellín, donde terminó su bachillerato en la Universidad Pontificia Bolivariana para después cursar estudios de medicina en Universidad de Antioquia; allí Luis Escaf se formó entre 1970 y 1977, en ese momento tenía claro que su futuro podría estar en Medellín por las condiciones socioeconómicas que esta ciudad ofrecía, sin embargo regresa a Barranquilla donde desempeña su profesión en diferentes instituciones de la ciudad. Durante su estancia en la capital del Departamento del Atlántico el ya médico cirujano Luis Escaf ya proyectaba en su mente un nuevo objetivo académico, es de esta forma como empieza a visualizar su futuro como especialista en el campo de la oftalmología, área de la medicina encargada de estudiar y tratar los problemas refractivos asociados a la salud visual. Esta meta terminará por cumplirse en el Hospital Militar Central de la ciudad de Bogotá entre 1980 y 1982[1] donde fue becado por el ICETEX.

Fundación de la COFCA y sus primeros años (1985 – 2000)

En la década de los 80, Colombia no mostraba un panorama tan positivo en el sector de la salud, debido a la insuficiencia en el marco normativo, pocas clínicas privadas lograron sobrevivir, la cobertura en salud gracias era  reducido y  a pasar que no existían clínicas especializadas en el cuidado de la visión, las inversiones eran muy altas  para lograrlo.[1].

Se trataba principalmente un sistema de Salud de predominio público, financiado con recursos fiscales procedentes de los ingresos corrientes de la nación que se transferían a los departamentos, para que desde los casi omnipotentes Servicios Seccionales de Salud se diagnosticara el estado de salud de la población, se planificaran los servicios, se administrarán los recursos financieros, se nombrara el recurso humano de salud, se vigilara y controlara los indicadores básicos de salud pública y se ejerce  inspección, vigilancia y control de los recursos físicos y financieros[2].

En ese contexto de tiempo, los residentes de la costa norte de Colombia, debían desplazarse a clínicas especializadas ubicadas en las ciudades de Bogotá y Medellín[3], donde se concentraba la tecnología y los profesionales idóneos para tratar diferentes patologías, entre ellas las asociadas con el campo de la oftalmología. En Barranquilla de esa época  los otorrino-oftalmólogos eran los que atendían  los problemas oculares y había un numero reducido de oftalmólogos puros.

Acompañado con su experiencia y formación en técnicas especializadas como la cirugía de retina y lentes intraoculares, Luis Escaf abre en el año de 1984 un consultorio oftalmológico en el Centro Médico de Villa Country, que le arrendó el también oftalmólogo Oscar Albis. Durante ese año ostenta gran éxito y empieza a lograr reconocimiento dado al posicionamiento por la calidad de los servicios ofrecidos a sus pacientes. Luis Escaf conocedor de su entorno, era consciente de que en la ciudad de Barranquilla no existía en ese momento un quirófano especializado con la capacidad de realizar cirugías oftalmológicas y que estas eran realizada en quirófanos donde se intervenían otro tipo de cirugías generales, en resumen no existía una clínica oftalmológica que fuera exclusiva para tratar problemas visuales y menos un quirófano exclusivo de cirugías oculares[4]. Es así, como en octubre de 1985 y un año después de iniciar su labor como médico particular en la ciudad de Barranquilla, Luis Escaf a sus 36 años, constituye el Centro Oftalmológico del Caribe (COFCA)[1], arrendando un inmueble en la carrera 49C, entre la calle 82 y 84[2], poniendo en funcionamiento el primer quirófano para la realización de procedimientos oftalmológicos en la ciudad de Barranquilla, la que se convertiría en su primer hito de innovación[3]. Dicho proyecto fue concebido después de una serie de esfuerzos de este médico por capitalizarse, incluyendo la negación de varios préstamos por parte del sector bancario. Finalmente, dado el apoyo de dos de sus hermanos, uno arquitecto  (Nelle Escaf) que le apoya con el diseño de planos y otro (German Escaf)  que le hace el préstamo de millón quinientos mil pesos, Luis Escaf logra remodelar el consultorio y lo habilita para atender pacientes en compañía del optómetra Alejandro González, que aún se encuentra vinculado con la institución.



Curso de Oftalmología 1985  (Registros COFCA).

Con  una visión futurista  funda  en 1986 la Fundación Oftalmológica del Caribe (FOCA) – lo que   casi 10 años después sería lo que se conocería como la Ley 100 y se convertiría antes de que apareciera dicha Ley, en el proyecto de responsabilidad empresarial  del Dr. Escaf, mucho antes de que en Colombia se hablara de se tema. Para ese mismo año de 1986  se pone en funcionamiento el primer Centro de Cirugía Ambulatoria Oftalmológica de la ciudad de Barranquilla[1].


Publicidad Institucional 1986  (Registros COFCA) Durante los primeros años, la labor de la clínica se centró en la atención de pacientes bajo un cuidado especial, producto del profesionalismo del personal médico y la calidad de los equipos de alta tecnología como el primer Láser de retina, angiográfo retinal, ecografía ocular, biometría y la revolucionaria técnica de queratotomía radial para corregir miopía y los lentes intraoculares para cirugía de la catarata que  introdujo el Dr. Escaf por primera vez en la Costa.

Nota de Prensa 3 de Diciembre de 1987  (Registros COFCA)

La década de los 90 se convirtió en una época de grandes reformas en salud en Latinoamérica[1]. En Colombia los inicios de dichas reformas iniciaron con la Ley 10 de 1990 que buscó reorganizar el sistema nacional de salud de forma fallida, ella definió los servicios de salud como un servicio público a cargo de la nación y que debe prestarse de forma gratuita en los niveles básicos para todos los habitantes del territorio nacional[2]. El nacimiento de Clínica Oftalmológica del Caribe y su Fundación fue previo a una época de grandes cambios para el país, enmarcados por diferentes aspectos de gobierno que inician principalmente con la constitución del 91[3], donde se establece en su artículo 48, que la seguridad social es un servicio público de carácter obligatorio. Dos años después se promulga la Ley 100 marcando los años subsecuentes debido al cambio radical que estableció con la aparición de un sistema de salud regulado por mecanismos de control institucionales[1], a los cuales debían acogerse tanto los asalariados o independientes como los miembros de sus familias; todos ellos podrían finalmente seleccionar como clientes, el proveedor que más les conviniese. Con este hito el servicio de salud en Colombia pasa de un modelo de enfoque asistencial, a un nuevo esquema económico de competencia regulada[2], que ha sido acompañado de un proceso de descentralización, regulación y competencias del mismo, de una gradual privatización en la atención y con énfasis en la solidaridad para quienes carezcan de medios para pagar su atención[3].

Debido a esta nueva reforma en el marco jurídico colombiano en salud, que FOCA encontraría el fundamento legal para crecer, acompañada de recursos valiosos suministrados por Clínica Oftalmológica del Caribe (COFCA), ya que encontraría en esa hermandad una oportunidad de gestar una visión más social de su actividad económica. Es por ello que para el año de 1993 y a la luz de lo que ya se avecinaba con la Ley 100, que sería aprobada para finales de año, tanto FOCA como COFCA harían importantes reformas, FOCA siendo una de las primeras IPS en ser reconocidas y respaldadas por el Ministerio de Salud Colombiano y COFCA cambiando su razón social a Clínica Oftalmológica del Caribe, conservando su carácter de sociedad limitada y las siglas “COFCA”. Durante los años posteriores a la aparición de la ley 100 se presentaron avances  ante la  clara ruptura del sistema de la salud de Colombia[1]. No obstante en términos de la salud visual, se generaron variedad de normas, sin embargo lo que incluye estas, son acciones que están alrededor de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad y no de la rehabilitación[2], limitando al sector al enfoque asistencial.

 Del  1985 a 19994 fue una época de mucho trabajo y ahorro pensando en construir una sede propia  y fueron muchos  viajes al exterior para mirar como funcionaba una clínica  y varios proyectos que se abortaron por falta de recursos, pero en 1992 se compra  una cas en la 51 b con 86 esquina en 100. millones de pesos  y se inicia la reforma que duro 2 años , levantándose un edificio de 2.000 mts2  dándole a la ciudad y región  la clínica oftalmológica más grande y mejor dotada.

Con esto, la Clínica Oftalmológica del Caribe empieza una época de crecimiento sostenido desde el año 1994, con la puesta en funcionamiento de la nueva sede , jalonado principalmente por la activación del sistema de salud, además de desarrollo de emprendimientos corporativos, proyectos y adquisición de tecnologías de punta, una práctica habitual desde entonces. En el año de 1997 se inicia una nueva etapa  de la clínica ya que se embarca en 2 proyectos importantes  en cirugía refractiva y cirugía de catarata. Introduce el primer Laser excimer para cirugía refractiva siendo el tercer equipo en Colombia  y primo en la Costa , dejando atrás la cirugía  de miopía  que hasta entonces se realizaba con bisturí.

Otro hito fue  el aprendizaje de la facoemulsificación que no se realizaba en la Ciudad, fue así como nos entrenamos en la técnica y se adquirió el equipo, convirtiendono hasta la fecha referente nacional y mundial de esta técnica. Buscando capitalizarse e incursionar en actividades de salud de mayor volumen de pacientes, la Clínica Oftalmológica del Caribe empieza a ser partícipe de tres sociedades que le permitirían ganar experiencia con clínicas generales (que no se especializan en ningún campo de la medicina). Inicialmente en el año 1995, en conjunto con la Clínica del Caribe y la Clínica Asunción, se constituye Uniclínicas, la primera clínica para cubrir el POS creada con los créditos otorgados del gobierno para fortalecer la capacidad y oferta de servicios de salud de la Red Nacional de Salud. De igual forma, para el año 2000 se participa en la creación de Servir Atlántico y la Clínica del Mar, esta última se concibe como una clínica ambulatoria, para ofrecer atención personalizada; no obstante como negocio fue poco rentable, pues no contaba con Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y no se podía atender al 30% de los pacientes que llegaban a la institución, por la escasa capacidad[1].

Por otro lado durante la segunda década de los años 90, COFCA va más allá de la prestación de servicios oftalmológicos, y se interesa por la formación de profesionales y especialistas en el área de la región. El entorno ya marcaba un perfil de oftalmólogo que no solamente tenía que dominar y realizar con destreza los procedimientos quirúrgicos, sino en saber el por qué debe realizarlos, conocer sus indicaciones y contraindicaciones, así como el momento más adecuado para llevarlos a cabo[2], es entonces donde ya el oftalmólogo se empieza a involucrar con el campo científico[3]. Se manifiesta entonces la importancia de poder desarrollar conocimiento útil, apropiarlo y validarlo en los usuarios finales[4]. Es por todo lo anterior que la institución empieza no solo a participar en importantes eventos académicos y científicos nacionales e internacionales sino que se involucra en la creación de la primera Cátedra de Oftalmología en Barranquilla, que fue un trabajo realizado de la mano de la Fundación Universitaria San Martín, que posteriormente apoyaría a la clínica con la primera especialidad  y residencia en Oftalmología de la ciudad.

Años de consolidación (2000-2014)

La clínica continuó generando hitos históricos, esta vez en la ciudad de Bogotá participa de la creación de la Corporación Banco de Ojos de Colombia – COBANCOL en el año 2001, el primer banco de ojos del país, una iniciativa desarrollada en asociación con el Hospital Militar, la Fundación Santa Fe, la Fundación Oftalmológica Nacional y la Clínica Barraquer, que finalmente terminaría convirtiéndose en un departamento adscrito a su institución.

La institución durante la primera década del nuevo siglo continúa comprometida con la labor académica y formativa, gracias al enfoque que su fundador le dio a lo largo de los años, donde la capacitación y formación permanente, además de la actualización obtenida con la constante asistencia a eventos internacionales, fueron pilar fundamental del origen de su vocación por la Investigación, el Desarrollo y la innovación (I+D+i).

Por lo anterior, la clínica se involucra en el desarrollo del Primer Congreso Internacional de Facorefractiva de la ciudad de Barranquilla en el 2004; la segunda y tercera versión de dicho evento, se realizaría tres años más tarde y seis años más tarde respectivamente, ambos congresos se realizaron en el Hotel del Prado. Estos congresos fueron diseñados con el objetivo de ubicar a la ciudad de Barranquilla en el mapa de la oftalmología mundial y aunque en sus dos primeras versiones el evento no fue planeado para generar ingresos importantes, sino como un espacio de encuentro entre los científicos, médicos y especialistas más importantes de la rama, esta iniciativa terminaría por convertirse en uno de los emprendimientos más importantes de la institución.

Ampliamente motivado por la dinámica científica la clínica empieza a desarrollar proyectos de investigación solidarios con recursos propios y en ese ejercicio se da inicio al grupo de investigación de la institución  bajo el nombre “ Grupo de Investigación Clínica en Oftalmología” que años más tarde sería reconocido y categorizado por COLCIENCIAS, y que sería potencializado desde la creación del Programa de Formación de Residentes y Fellows de Segmento en el 2006, este programa también conocido en el ámbito académico y de la salud como: supra-especialidad o subespecialidad,  formaba durante una estancia de un año en la clínica a oftalmólogos de toda Colombia y Latinoamérica en la temática específica de Segmento Anterior[1]. Hasta el momento la curiosidad y dedicación de Luis Escaf llevaron a la Clínica Oftalmológica del Caribe o COFCA, a involucrarse en temas de investigación, desarrollo e innovación; es a razón de esto que la institución y el mismo Luis Escaf darían un salto importante en la historia de la oftalmología mundial, pues se empezaría a trabajar en el diseño de un instrumento quirúrgico de alta tecnología, el Ultrachopper un bisturí ultrasónico para facilitar la cirugía de catarata[2], pues corta la catarata es forma facil , segura y reproducible permitiendo hacer más fácil la cirugía de la catarata [3][4], facilitando los resultados postoperatorios y la recuperación más rápida del paciente. Esta tecnología revolucionaria fue tan novedosa, que la institución busco protegerla durante un periodo de 20 años[5] o más como una patente en los Estados Unidos por lo que se presenta la solicitud

ante la WIPO en 2007[1][2], y en 2008 Alcon Research Ltd. compra dicha solicitud de patente y ofrece un contrato de fabricación y comercialización del dispositivo.

Desde entonces Luis Escaf ha incrementado su participación en diferentes congresos, seminarios, simposios y eventos internacionales de oftalmología, representando a la Clínica Oftalmológica del caribe como gran gestora de procesos de innovación, de igual forma el Ultrachopper se convirtió en eje central para muchos médicos y científicos del área de la salud, por lo que se le ha vinculado a muchas publicaciones científicas[3]. Los primeros cuatro meses del 2010, estuvieron marcados por una reestructuración completa de la Clínica Oftalmológica del Caribe, con tres modificaciones en el certificado de existencia y representación legal de la institución emitido por la Cámara de Comercio de Barranquilla. En enero de ese año, la institución se acoge a la ley 1258[4], cambiando su razón social a Clínica Oftalmológica del Caribe S.A.S, en el mes de febrero, se modifica la representación legal que hasta ese momento ocupaba Luis Escaf, quien al carecer de tiempo para dedicar a las funciones administrativas por la labor médica que ejercía como cabeza de COFCA, decide ceder algunas funciones de la administración de la clínica a Fanny Judith Sales en la gerencia financiera y a Jorge José Martínez Ramírez en la gerencia administrativa. Es así como en febrero de 2010, queda consignado en los libros como representante legal y gerente Fanny Judith Sales, y en su suplencia Jorge José Martínez

Ramírez. Adicionalmente, para mayo de ese mismo año, Luis Escaf y Fanny Sales toman la decisión de reformar la composición accionaria de COFCA, que en ese momento se encontraba repartida entre Luis Escaf y Fanny Sales; a partir de entonces figuran como accionistas de la institución, Fanny Sales, y sus hijos Vanessa Escaf Sales y Luis Carlos Escaf Sales, habiéndose retirado de la sociedad Luis Escaf quien cede a sus hijos y esposa sus acciones de forma equitativa[1].  Dicho cambio obedeció a la carga tributaria que tenía para Escaf ser representante legal y médico oftalmólogo tanto de COFCA como de FOCA; de esta manera Luis José se queda solamente con la representación legal de FOCA y con los cargos de Director Científico y Oftalmólogo de Segmento Anterior de COFCA.

En el año 2011 la Clínica Oftalmológica del Caribe empieza a ser reconocida por la comunidad académica y empresarial, por lo que inicia una nueva etapa para la institución a partir de la entrega del Premio al Mérito Empresarial Universidad Simón Bolívar en la categoría de Mejor Empresa de Salud, tres años más tarde repetiría el mismo premio en la categoría de Mejor Empresa Innovadora y en ese mismo año recibiría el Galardón Coomeva al Emprendimiento Empresarial.

Clínica Oftalmológica del Caribe Sede 51B 2010 (Registros COFCA)
 
Los premios y reconocimientos fueron producto de todos esos años de trabajo y dedicación a la actividad médica y científica, elementos que le permitieron a la Clínica Oftalmológica del Caribe crecer y ganar una participación importante en el mercado local y regional, en consecuencia se siguió apostando por la tecnología de punta y para el año 2013 se adquiere el primer equipo 100% Láser para cirugías en defectos refractivos. 
Por otro lado el crecimiento de la institución obligó a sus directivos y fundador a pensar en la ampliación de la capacidad para la atención, ya que desde el año 1993 tanto COFCA con FOCA, compartieron infraestructura, por lo tanto los usuarios o pacientes de la primera resentían de la calidad del servicio prestado[1], pues la oferta de valor no era diferencial en relación a FOCA, en ese sentido se hizo necesario pensar en crecer en infraestructura física.
Previendo que la Clínica del Mar iba a seguir creciendo, se compraron con los años dos inmuebles vecinos; junto con otra clínica de Barranquilla, se establece una sociedad que hizo posible la compra de 6 inmuebles en total. Para las primeras dos décadas del siglo XXI solo funcionaban en la ciudad escasas clínicas como: la Clínica del Caribe, la Clínica del Norte, la Clínica Asunción, entre otras y realmente aún no existían capacidades en la ciudad para competir con clínicas de Bogotá o Medellín en exportación de servicios de salud,  por lo que se estaba desaprovechando la posición geográfica privilegiada de la ciudad[1] y su potencial de recurso humano[2], además de sus amplias fortalezas en aseguramiento[3] en este eje priorizado a nivel departamental[4]. Buscando dar respuesta a esa necesidad latente e identificada por COFCA, se da paso a un proyecto importante de edificación concedido a la  constructora Coninza  Ramon H ; se cierra la Clínica del Mar en diciembre de 2010 y se hace uso de los demás terrenos adquiridos para su ampliación; fue así como iniciaron los trabajos de lo que es actualmente: el Hotel Hamptom Hilton , la Torre Médica y la Clínica Iberoamérica.

Torre Medica del Mar 2010 (Registros COFCA)
 
Meses después de haber iniciado dicho proyecto, Coninsa Ramon H y la Clínica hacen sociedad para comprar un lote cerca del Portal del Genovés a la altura de la rotonda que está frente a Jardines del Recuerdo, teniendo entonces una participación sobre el lote de 40% y 60% respectivamente. Esta compra obedeció al interés de los directivos de la Clínica de ampliar su capacidad, pensando en desarrollar un proyecto donde se edificará una torre médica con servicios de salud especializados y un edificio exclusivamente para la Clínica Oftalmológica del Caribe[1].
 Paralelamente la torre médica, el hotel y la Clínica Iberoamérica había ya finalizado su construcción, en ese momento COFCA no había hecho compras allí pensando en un proyecto paralelo que surgió con la constructora en el terreno del Portal de Genovés, pero que no daría frutos; ante tal situación se negocia la sesión de ese lote del Genovés a cambio del noveno piso de la torre médica, hoy en día la Sala Azul de la Clínica Oftalmológica del Caribe. Un negocio que resulta favorable para la institución puesto que el lote que se compra inicialmente, se adquiere a un precio económico y se valoriza tanto que es suficiente para adquirir la torre médica sin encimar un peso adicional[1].
Para los inicios del año 2015, la Clínica Iberoamérica entra en funcionamiento y abre las puertas al público de la ciudad de Barranquilla, después de un año de haberse constituido ante la Cámara de Comercio y se convierte en uno de los emprendimientos corporativos de COFCA, donde se presta atención exclusivamente de medicina pre-pagada. Este hecho coincide con la realización en marzo del IV Congreso Internacional Barranquilla Facorefractiva que se realizaría por primera vez en el Hotel Dann Carlton y que lidera desde entonces Vanessa Escaf Jaraba. Tres meses después, exactamente el 19 de junio del 2014, abre las puertas al público la Sala Azul[2], dando paso a que las instalaciones de la carrera 51B con calle 86 fueran de uso exclusivo de FOCA, que pasaría a tener su tercera sede.

PERIODO  (2015-2016)
La Clínica Oftalmológica del Caribe goza un posicionamiento en el campo de la salud nacional y también de alcance internacional, tanto así, que gracias a su compromiso en la investigación, en 2015 es premiada por los logros obtenidos durante el programa “Locomotora de la Innovación”, donde a través de un proyecto que representa la segunda solicitud de patente de la institución, se logró obtener el mejor puntaje de los 60 proyectos presentados a nivel nacional en diferentes áreas del saber. Por ello el reconocimiento nacional Excellence & Leadership 2015, por parte de COLCIENCIAS y de  IXL CENTER FOR INNOVATION (Empresa consultora del programa Locomotora de la Innovación).
Por otro lado, será solo hasta el 2016 donde inicia la que se espera sea la época dorada de la Clínica Oftalmológica del Caribe, que inicia en febrero con la visita de certificación INVIMA del Colombian Insititute for Research in visión and Ophtalmology (CIRVO), y del comité de ética en investigaciones de COFCA. Todo con miras a recibir estudios clínicos y abrirse a la oportunidad de incursionar en un mercado nuevo aunque conocido indirectamente por proyectos de terceros en los que ya se había ganado experiencia. La certificación del INVIMA que se hizo oficial en el mes de abril, fue un proyecto que asumió y lideró durante un año Luis Carlos Escaf Sales, que para esa época regresaba de terminar su pregrado en medicina en la Pontificia Universidad Javeriana.
La institución no tuvo descanso, no hubo mucho tiempo para celebrar pues a una semana de la visita del INVIMA, había una nueva visita de certificación, esta vez se apostó por obtener la acreditación como organización comprometida a proveer un cuidado de la salud de alta calidad y cumplir con los estándares reconocidos a nivel internacional de la Accreditation Association for Ambulatory Health Care (AAAHC), esta acreditación representa un esfuerzo de más de un año para la clínica en términos de infraestructura y de fortalecimiento del sistema de gestión de calidad como soporte fundamental de la prestación de un servicio competitivo[1].
La clínica organiza en 2016 una nueva edición del Congreso Internacional Barranquilla Facorefractiva esta vez bajo el nombre de FACOCARIBE; el evento se realizó nuevamente en el Hotel Dann Carlton del 3 al 5 de marzo y albergó más de 300 personas entre ponentes, médicos especialistas, gerentes y directivos de instituciones de salud e incluso investigadores en Ciencias de la Salud y de las Ciencias Sociales. Durante el segundo día del evento, se celebraron los 30 años de la institución, por lo que una vez finalizado el programa académico del día se dio paso a una fiesta de celebración institucional en la que Luis Escaf recibe de las manos del Presidente de la AAAHC, la primera certificación con la que cuenta el país en el cuidado de la salud ambulatoria por parte de una entidad de los Estados Unidos.

Entrega de Certificación AAAHC 5 de Marzo de 2016 (Registros COFCA)

Los reconocimientos y premios no se detuvieron allí, pues para el mes de abril se otorga el reconocimiento de la Clínica Oftalmológica del Caribe, como una de las instituciones que cumplió a cabalidad con los requisitos necesarios para ser reconocida por COLCIENCIAS como Empresa Altamente Innovadora[1], siendo una de las 7 instituciones

reconocidas de la ciudad y la única clínica del país entre las 89 instituciones de ese selecto grupo.

Exactamente un mes después, COFCA es notificado de que su grupo de investigación, para ese entonces identificado bajo el nombre de “Grupo de Investigación Instituto Colombiano de Investigación en Visión y Oftalmología (CIRVO)”, pasa de ser categoría “C” a tener categoría “A1”, en la Convocatoria de reconocimiento de Grupos de Investigación 737 de COLCIENCIAS[1]; de esta manera el grupo de investigación es reconocido con la categoría más alta de la ciencia en Colombia, mérito aún más importante si se tiene en cuenta que ninguna otra institución en Colombia diferente al ámbito académico cuenta con tal distinción. Tal éxito requirió del trabajo y dedicación de más de 20 investigadores en los últimos dos años, lo que también repercutió en que Luis José Escaf Jaraba y Juana Londoño obtuvieran la categoría de Investigador Sénior e Investigador Asociado respectivamente, distinción que solo tienen menos del 7% de los investigadores registrados en COLCIENCIAS.

Ya casi al finalizar esta historia (2017)  el Dr. Escaf  se involucra en un nuevo proyecto altamente innovador y revolucionario como es la creación de una Área de salud en el centro comercial  VIVA  el más grande de Barranquilla. Como gestor  del proyecto  con el asesoramiento del Ingeniero Jorge Martínez se aglutinaron varias unidades de negocios de salud en una área de más de 2.000 mts en el tercer piso del centro comercial VIVA con el apoyo dado por la credibilidad empresarial del Dr. Escaf.

Esta nueva unidad aglutina , una nueva sede de  la Fundación Oftalmológica del Caribe que inicia una apertura de un nuevo mercado en el campo  de planes complementarios y un novedoso plan llamado FOCA PLUS para atender un mercado intermedio de salud visual. También  se amplían los horarios de atención , ya que al estar situado en un centro comercial  la atención oftalmológica son los 365 días del año con horarios de 8 am a 9.00 pm , facilitando la asistencia de personas que por su trabajo no pueden visitar al optómetra u oftalmólogo en otro horario.

Se inicia igualmente el Centro de Atención VITALMA en asociación con una firma de Estados Unidos un revolucionario modelo de atención al paciente metabólico y diabético. El Laboratorio  DINAMICA de la organización empresarial  SURA tendrá su moderno laboratorio en el Área de salud

Otra Unidad de negocio es la óptica Panorama con un moderno diseño e innovación en atención. Se abrirá una nueva Unidad de negocios  Centro de Estética Facial con vinculación de cirujanos plásticos y oftalmólogos oculoplásticos , con tecnología y equipos para satisfacer  éste segmento de la población. Con esta nueva Innovación cerramos el primer semestre del 2017.

Grandes enseñanzas

En la medida en que COFCA ha ido creciendo con los años, desafortunadamente diferentes clínicas e instituciones de la oftalmología han ido desapareciendo; este es un patrón del mundo de los negocios del que Luis Escaf no se siente orgulloso, pero si del hecho de que la institución haya crecido más allá de las expectativas e incluso de que siga creciendo más allá de su visión original. Demostrando la importancia de la inversión privada en el dinamismo del sector inmobiliario de la ciudad de Barranquilla desde principios del siglo XX[1]. La Clínica Oftalmológica del Caribe no desiste del proyecto de su edificio, aunque más ambicioso que antes, ahora se piensa en un proyecto de importante envergadura, pues se tiene la apuesta por construir la sede de la que será la mejor clínica oftalmológica de Barranquilla, la región y América Latina, con bloques dedicados a: la investigación, la formación de estudiantes con equipos de alta tecnología en simulación importantes para dar asistencia de oftalmológica de calidad[2], otro bloque para todos los sistemas pre-pagada y POS, un bloque dedicado para la realización de cirugías, y finalmente un bloque para la recuperación de la vida activa de las personas que pierden la visión (servicio que solo existe en Bogotá). Se tiene planeado que este proyecto se edifique en un lote adquirido hace muchos años cerca del Club Campestre; de hecho en ese terreno se había desarrollado un proyecto previamente con ingenieros civiles de la Universidad del Atlántico que según el Luis Escaf da origen de la idea de la Clínica Porto Azul.

Durante estos 37 años de trabajo el fundador de la Clínica Oftalmológica del Caribe, Luis José Escaf Jaraba, resalta la importancia de confiar en el trabajo propio, la constancia en el mismo, y la constante sed de conocimiento y formación en nuevas técnicas, en la actualización y compra de tecnologías de punta que apoyen la labor clínica e investigativa[1][2]. De igual forma resalta el apoyo de su esposa e hijos y su interés por involucrarse en el negocio familiar.

Fotografía Luis Escaf –  Sala Azul  2015 (Registros COFCA)

Por otro lado es importante mencionar que Luis Escaf en su preparación profesional no contaba con conocimientos en administración de salud, ni mucho menos en investigación, fueron las circunstancias y su permanente sentido de insatisfacción lo que lo llevaron a involucrarse en el ámbito de los negocios y el campo científico. Para ello Escaf manifiesta la importancia de rodearse de los mejores y aprender de ellos; también resalta la importancia de estar alerta a lo que pasa en el mercado, de tal forma que sea posible ir de la mano de las nuevas tendencias que en el mundo de la medicina ofrece, con miras a conocerlas y vivirlas de primera mano; es por este motivo que gran parte del equipo de investigadores viaje constantemente a adquirir esas experiencias y a compartir otras tantas de COFCA en el exterior; es de esta manera que el fundador de la institución afirma haber llegado a viajar 15 veces fuera del país, para participar de espacios de discusión y de transferencia de conocimiento con sus colegas oftalmólogos y que gracias a ello y a la lectura científica que él y su equipo científico y médico, que  la institución se mantiene a la vanguardia de la oftalmología. De hecho, Escaf señala que al aparecer una nueva tecnología o una nueva técnica en su campo de especialidad, se genera una campana de Gauss donde es posible identificar en un extremo derecho a aquellos visionarios y temerarios que apuestan sin dudarlo por la novedad, seguidos del inicio de una zona donde la curva empieza a crecer donde se ubican aquellos que con cautela van incursionando en dichas iniciativas, luego se encuentra una masa crítica donde se encuentran todos aquellos que ante un panorama de incertidumbre se vuelven espectadores, y finalmente en el extremo izquierdo estarán aquellos que por diferentes motivos, jamás llegarán a aceptar dicha novedad. De la Clínica Oftalmológica del Caribe y de su equipo de oftalmólogos, especialistas e investigadores, Escaf asegura se encuentran en ese segundo grupo, donde con cautela prefieren vivir de primera mano la experiencia de involucrarse con esas nuevas tendencias y desde allí adoptarlas o estar constantemente en la búsqueda de mejores formas y métodos de seguir vigente y a la altura de la historia de una institución que tiene ya 37 años demostrando su visión 20-20 para la innovación, los negocios y la atención de los problemas visuales de la comunidad de la costa caribe colombiana y del resto del país.

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